Del por qué estoy aquí:

 

Siempre me he dedicado a escribir, me siento afortunada porque por eso me pagan  y con ello vivo, aunque ¡ojo! No siempre me ha tocado escribir sobre lo que quiero, me nace, me mueve y me interesa, pero he sobrevivido a esas embestidas al ego y al espíritu.

 

 

Hace tiempo, ya años, mi amigo Alberto me decía siempre: Chan, haz tu propio blog ¿y saben qué? Postergaba el momento…quizá me seguía conformando y así ha sido por años, escribiendo en mi red social favorita: Facebook, espacio que ha sido una especie de diario; en parte me gusta porque se queda como una huella en el espacio virtual, como un álbum que conservan las mamis en sus casas, sólo que en la nube de la espacialidad tecnológica.

 

 

 

Hace apenas unos días hablé con mi amiga Diana Mijangos, ella siempre escribe y escribe y bastantes veces lo hace por gusto y escribe sobre eso, lo que le atañe y le revolotea el alma.

 

 

La leo a menudo, confieso que se me han pasado varias entradas de sus artículos, pero adoro saber que tiene un espacio que ha alimentado bien con el paso del tiempo.

 

 

Hace poco recordé que ella también me ha hecho la misma recomendación: abre tu blog.

 

 

Así que he hecho caso a ese llamado personal y de amistades.

 

Será un espacio propio, no garantizo que siempre sea interesante o al menos divertido.

 

 

Sólo existirá como ese rincón en el que la soltura de los dedos será la única tarea, ni para bien, ni para mal, sólo así: existiendo con todo el derecho que tiene.

 

 

Inicio esta aventura con amor para mí misma. Como un recordatorio de que escribiendo vivo, viviendo escribo.

 

 

De mí para mí, porque obvio, egocéntrica en todo momento.