Las ‘cosas’ que me ‘aquejan’


 

Ayer dije que mi parte favorita de la vida es ver el Sol ocultarse en el mar, esa escena me lleva a pensar que en los actos cotidianos hay una suma belleza inigualable, pero a veces lo dejamos pasar.

 

Vivir es un hecho que por momentos se me hace de lo más hermoso y otros más de lo más pesado.

 

Hay días que me siento con una energía al ‘full’ que quiero comerme el mundo como dicen, otros, que no quiero salir de cama, pero ni eso puedo hacer porque ‘necesito’ salir a vivir en la tibieza que acostumbro.

 

En mis textos ‘brocolianos’ si una palabra van a encontrar con frecuencia es: inseguridad.

 

Y nada, con ella me paro de la cama, me cepillo los dientes, desayuno, pico mis frutas y hago todo lo demás.

 

La inseguridad es mi peor aliada, pero mi compañera más constante.

 

Tengo 34 años, no sé quién soy, por momentos me encuentro en un camino lleno de un verdor que me hace gozar las pupilas del alma y por otros instantes me siento en un llano tan aislado que escucho el eco de mi absurdidad.

 

Considero que he cambiado, no sé si para bien o para mal, sólo sé que he cambiado y con ese cambio arrastro ciertos asuntos satisfactorios como el hecho de vivir de una mejor manera con mi mamá y papá, ahora sé cuán importantes son para mí, ha valido hacerles ver lo mucho que me dañaron, lo mucho que la cagaron, pero va de vuelta, porque igual les fallé, igual fui mala hija y quiero estar en una mejor disposición para ella y para él.

 

He tenido la fortuna de reencontrarme y alcanzarles en el camino. Agradezco igual su escucha.

 

Pero bueno, como siempre, me pierdo en el rumbo…quiero ‘hablar’ en esta hoja en blanco sobre las cosas que me aquejan.

 

Les cuento:

Hace poco una amiga me confesó que se sentía incómoda conmigo por alguna razón…la razón se remite a mi insolencia y mi Yo aislado por mucho…siento que no soy una mala persona, pero sí poco consciente y la cago, quizá como varios seres.

 

No me disculpo.

 

La vida es así, a veces es válido ser un poco idiota. Un poco mierda.

 

Sé que no soy bruta, pero sí irresponsable.

 

Sé que ‘merezco’ más, pero lo quiero todo a veces desde la comodidad de la cama.

 

Luego, ya saben, la típica: me siento super mediocre por este ciclo que no sé cómo romper.

 

Deseo en especial un trabajo, el cual me encantaría que fuese posible…ya me mentalicé por si acaso no se me concede, entonces una chamba no me define y me autoconvenzo pensando que todo estará bien, pero ya no tengo 20 años.

 

Deseo hacer un libro…ojalá me sea posible. Ya encontré a mi equipo, ojalá nos aferremos.

 

Tengo chingo de planes y chingo de deudas, ojalá pueda suceder la resolución de alguna primero.

 

Este fin de semana fui requetefeliz, hoy decreto que en mis momentos de sentirme bastante popó en esta cosa que es existir, recordaré lo genial que me sentí y lo radiante que estaba mi alma.

 

Quiero hacer ‘muchas’ cosas, pero a veces siento que la vida no me da e igual sucede que a veces aborrezco la vida (jeje) tons es como un asunto extraño.

 

Ojalá me autoconceda tener las ganas y la visión.

 

Ojalá pueda ver que hay luz en la vida y las personas.

 

Quiero y ojalá lxs diosxs me concedan algo de lo que creo merecer jajajaja no quiero verme/leerme como los vatos que sienten que merecen mucho, pero ‘el mundo está en su contra’…aunque los compadezco un poco porque posiblemente sí sea, y si sí, ojalá mi energía pueda transformarse para bien.

 

Quiero una vida bella con naturaleza, sin escasez y sin deudas.

 

Quiero una vida gustosa, con amor y armonía.

 

Quiero desarrollar proyectos que me llenen el alma (y por supuesto los bolsillos).

 

No quiero despertar cada mañana con pesadumbre, he tenido bastante de eso.

 

Quiero que yo y mis amores enteros podamos morir en la tranquilidad más armoniosa que el universo nos pueda dar.

Lo tengo clarísimo: el dinero no nos da la felicidad, pero “nos deja a una esquina” y lo demás que sea lo que suma, plis, vidita.

 

 

 

 

 

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