Ego frágil

 

Esta soy yo.

Un jarrón vacío, hueco, con resonancias hasta en los sueños que jamás se cumplirán.

Un jardín marchito, pero feliz en una lluvia desierta.

Esta soy yo.

La morena orgullosa insegura que muele y muele hasta el cansancio.

La que se golpea el alma con un martillo sin mango.

La mujer que necesita aprobación.

La niña abandonada.

La adolescente encerrada en sus tripas frágiles.

El eco de la sensualidad que rompe estereotipos, la vergüenza que se desborda en una esquina de lonjas, de grasas y de fealdad que apropia y empodera.

La esquina que se desborda sin vergüenza.

La esquina-vergüenza.

Vergüenza.

Soy todo lo que quiero ocultar.

(Todo lo que no se debe notar)

La loca, la que dice cosas sin sentido y ríe en contextos simples.

La que habla plano, la que no sabe cómo se enciende el alma.

Soy, quien necesita un apapacho constante, un abracito que me acerque a una fogata.

La que guarda las especies de aves en una piel que se corroe.

La que habita colores porque así llama la atención.

Soy, sin más ni menos una pena ante un orgullo callejero.

La de la uña rota, cabellos secos y dientes con caries que tienen secretos de historias absurdas.

La loquita tímida.

La ridícula sonriente.

La callada y majadera.

La morena orgullosa de su color de piedra Olmeca.

*Quiero volar, quiero sentirme menos miserable cada día y quiero acercarme a mi muerte con dignidad.

Aspiro a ser la que piensan que soy.